Love Endures: A Remarkable Recovery Leads to a New Future

15 de mayo de 2023

Casamiento en el Renown Rehabilitation Hospital

Es cierto que un viaje por carretera puede cambiar su vida. Así sucedió con el sargento Brandon Ott, pero no de la forma en que él esperaba. Durante nueve años, Brandon trabajó junto a su amigo, Denton Tipler, en el Departamento de Policía de Florence, Oregón. Para romper con la monotonía del aislamiento por la COVID-19, planificaron un “viaje de amigos”: una aventura en motocicleta, que se podía realizar en la pandemia, para viajar por Idaho y Washington.

En la mañana del 22 de julio de 2020, emprendieron el viaje. Pero para las 8 p.m., las condiciones climáticas se volvieron adversas, con viento, poca visibilidad y lluvias copiosas a medida que viajaban por Nevada. A cuatro millas de su destino, en un tramo desolado de la autopista 140, una ráfaga de viento golpeó a Brandon. Denton no podía creerlo cuando vio a su amigo rebotar, caerse y finalmente detenerse tras deslizarse 100 yardas. Le hizo señales al vehículo que se aproximaba, un camión semirremolque, y el conductor controló el tránsito mientras otro transeúnte se alejó para obtener señal en su teléfono y llamar al 911. 

Una llamada desconsolada 

Aproximadamente a las 10 p.m. esa misma noche, Angie Brog, la pareja de Brandon, contestó el teléfono en la comisaría de Florence. Un patrullero de autopista de Nevada le informó que Brandon había tenido un accidente de motocicleta y que lo habían trasladado a un hospital en Winnemucca, Nevada. Desde allí, tomó una ambulancia aérea al Renown Regional Medical Center. 

Angie llamó inmediatamente a los padres de Brandon y le contó a Addison, su hija de 9 años, la noticia. Rápidamente, empacaron sus bolsos y condujeron hasta Nevada. En el viaje a Reno, un médico de la sala de emergencias llamó a Angie para informarle el estado de Brandon: “me faltan palabras para agradecerle. Estaba tan preocupada. Incluso me dio su número de teléfono celular personal”.  

Cuando llegó, corrió a ver a Brandon en la UCI de urgencias. “Su rostro estaba destruido, un pulmón había colapsado, estaba intubado y tenía algo en la cabeza para aliviar la presión del cerebro inflamado”, recuerda.
“No esperaba que sobreviviera”. 

Mientras Brandon estuvo en coma tres días, Angie estuvo a su lado, tratando de afrontar esta nueva realidad. “Los médicos fueron realistas”, recuerda. “Me dijeron que me preparara si Brandon sobrevivía”. 
Fue una semana difícil en la UCI con Brandon profundamente sedado para poder curarse. Desde allí, lo trasladaron al piso de neurología, donde mejoró lentamente. Mientras estaba allí, su hija Addison pudo verlo por primera vez. Angie cuenta: “cuando Addison vio a su papá por primera vez, se sintió aliviada, feliz de poder abrazarlo y de que estuviera vivo”. Milagrosamente, no se le habían quebrado las piernas y podía mantener conversaciones simples y dar unos pocos pasos.   

A medida que transcurrieron los días, el papá de Brandon regresó a Oregón, y el Inn at Renown se convirtió en el nuevo hogar de la familia. “Fue una bendición muy grande estar tan cerca de Brandon”, expresa Angie. “Nos permitió relajarnos un poco estando en el mismo edificio y sentirnos a gusto”. 

El regreso

El primer recuerdo de Brandon después del accidente fue despertarse en Renown Rehabilitation Hospital, 16 días después del accidente, sin saber dónde estaba. (Brandon tuvo amnesia debido a la lesión cerebral y no recuerda los días previos a su hospitalización de rehabilitación). Recuerda mirar la sala del hospital y ver las fotos de su familia que Angie había puesto en las paredes y preguntarse: “¿cómo consiguieron fotos de mi familia?” Inmediatamente después de enterarse de que Brandon estaba despierto, Angie fue corriendo al hospital, se puso al lado de la ventana y habló con Brandon por teléfono, le dijo que estaban allí para él y que todo iba a estar bien. 

A la mañana siguiente, vio a Addison y esa es la primera vez que recuerda desde el accidente. Cada uno pone las manos sobre la ventana del hospital “tocándose” en un encuentro emocional. Durante la pandemia, se designó a cada habitación de rehabilitación del hospital con el nombre de un animal, y la familia y los amigos podían hacer visitas sin ingresar a la habitación para mantener la seguridad. Brandon estaba en la habitación “alce”. “El que pensó en eso fue un genio”, señala Brandon. 

En el hospital de rehabilitación, comenzó una nueva fase en la recuperación de Brandon. “Se esforzó mucho mientras estuvo allí”, comparte Angie. Con un mínimo de tres horas de sesiones de terapia diarias, que incluían terapia del habla, ocupacional y fisioterapia, Angie participó en cada aspecto de la terapia: “aprendí mucho de los terapeutas; me incluyeron en todo”, recuerda. “La compasión y la paciencia que tienen es increíble. Solo un tipo especial de persona puede hacer este trabajo. No tengo más que cosas buenas para decir del personal del Renown Rehabilitation Hospital. Si hubiese estado en otro lugar, no estoy seguro de que hubiera sobrevivido”, dice. 

No fue fácil. Brandon sufrió una lesión cerebral que requirió la colocación de un perno en el cráneo para aliviar la presión, y también tuvo una fractura en la clavícula izquierda y en la cavidad ocular izquierda. Hubo que reconstruirle todo el rostro. Recuerda que le dolía el rostro y que pensaba que se vería como Freddy Krueger. Cuando se miró en el espejo por primera vez, se sorprendió al ver que solo estaba más delgado, con un parche de gasa en la sien.  

Antes del accidente, Brandon pesaba 300 libras, pero acababa de terminar un recorrido de un año de ponerse en buen estado físico, en el que perdió 119 libras haciendo CrossFit y modificando su dieta. Durante la rehabilitación, su peso bajó a 160 libras y lo conocían como el tipo “de la doble porción”, ya que tenía que comer más para aumentar de peso.  

Shaun Stewart, terapeuta de recreación terapéutica, recuerda a Brandon andando en bicicleta reclinada durante su recuperación. “Recuerdo que dijo que no sabía si iba a poder volver a andar en bicicleta alguna vez y se mostró agradecido cuando hablamos de deportes adaptados. Estaba muy dispuesto a participar y le entusiasmaba poder subirse a una bicicleta nuevamente. Tenía una actitud positiva y siempre estaba dispuesto a levantarse y volver a subirse a la bicicleta”. 

Juntos es mejor

Aunque Angie y Brandon habían tenido una relación comprometida durante casi 11 años, no estaban casados legalmente cuando ocurrió el accidente. “Para nosotros, nuestras vidas eran perfectas”, afirma Angie. “Habíamos vivido juntos durante mucho tiempo y teníamos una hija”. Sin embargo, debido a las restricciones por la COVID-19, Angie tuvo que mentir y decirle al personal médico que estaban casados para poder estar a su lado. Cuando Brandon se despertó del coma, le dijo: “no importa lo que pase, soy tu esposa”. y él preguntó: “¿qué quieres decir con que eres mi esposa?” Después de escuchar la explicación de Angie, Brandon dijo: “entonces, casémonos”.  

“Nos dimos cuenta, cuando nos enfrentamos a la muerte, de que los beneficios superaban mucho los aspectos negativos de convertirnos en marido y mujer”, revela Angie. “El resto es historia”. 

El martes, 18 de agosto de 2020, Brandon y Angie se casaron bajo los árboles detrás del hospital de rehabilitación. Su familia, amigos y varios miembros del personal asistieron a la ceremonia. “Creo que es el primero para nosotros”, cuenta el Dr. Gavin Williams. “Certifiqué que Brandon tenía la capacidad de tomar decisiones y tuvimos una boda segura en medio de la COVID en nuestro jardín trasero antes de que regresara a su hogar en Oregón”. 

Al día siguiente, Brandon se retiró oficialmente del hospital. “Me sentía bien. Pensaba ‘lo logrará’, pero yo también tenía miedo”, relata Angie. La familia permaneció en la ciudad por algunos días para asegurarse de que todo estuviera bien y luego viajaron a su hogar en Oregón. 

Hoy no

El Dr. Williams fijó la recuperación de Brandon para un plazo de entre seis meses y dos años. Brandon se propuso como meta lograrlo en seis meses y volvió a trabajar a tiempo completo apenas antes de ese plazo. Then, in March 2021, he and Denton completed the David Goggins challenge run  running 4 miles, every 4 hours for 48 hours. Completó el desafío con su nuevo lema “hoy no” en la parte delantera de su camiseta. 

Después del desafío, escribimos una carta de agradecimiento para el personal del Renown Rehabilitation Hospital. “He aprendido que hacer ‘cosas difíciles’ a propósito es muy importante. Ya lo he dicho algunas veces en los últimos meses después de mi accidente, pero sostengo que es el único motivo por el que todavía estoy vivo. Cuando uno hace cosas ‘difíciles’, el cuerpo (y, lo que es más importante, la mente) está mucho mejor preparado para situaciones imprevistas en las que hay que enfrentar dificultades. Tal vez incluso una conversación con la muerte misma, donde de alguna manera tuve la fortaleza para responderle con un firme ‘hoy no’”.  

Brandon describe el hospital de rehabilitación como “un centro fenomenal”. Todos están contentos de estar allí, desde los médicos, los enfermeros y los terapeutas, hasta el personal de limpieza. Todos eran serviciales y amables. Reforzaban los aspectos positivos de mi recuperación y me ayudaban a mantener una mente positiva”. 
 
“Brandon fue un gran paciente e hizo una excelente recuperación tras la lesión cerebral y las fracturas múltiples”, indica el Dr. Williams. 

La vida sigue

Estos días, puede encontrar a la familia Ott disfrutando de pasar tiempo con la nueva cachorra de pastor alemán de Addison, acampando en Crater Lake para el Día del Padre y planificando aventuras futuras. Angie reflexiona: “La vida es muy valiosa y el mañana nunca está garantizado”. 

Desde su accidente, Brandon vendió todas sus motocicletas y ahora prefiere andar en bicicleta con su propia fuerza. Incluso completó un recorrido de 50 millas en 8 de julio de 2021. 

“Antes de que esto ocurriera, solía juzgar a la gente”, confiesa Brandon. “Esta recuperación me llevó a generar compasión porque me di cuenta de que todos tienen sus propias dificultades. Soy una persona mucho más atenta y soy consciente de lo frágil que es la vida. Valoro mucho más la vida”. 

In April 2023, Brandon ran the Eugene Marathon in his home state Oregon. "I was active and ran before my crash, but this marathon is something I would have likely been reluctant to try even before that," Brandon said. "I thought about a lot in the last 7 miles of those 26.2, and I kept coming back to how none of this would likely be possible, or if I would even be alive, if not for Renown and the staff."