La detección temprana es clave para sobrevivir al cáncer colorrectal
14 de marzo de 2022
El cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte por cáncer en Nevada (la primera es el cáncer de pulmón), pero también es una de las más prevenibles. Todavía, en 2020, el 20.7 % de los residentes de Nevada dijo que nunca se habían realizado un examen de detección de esta enfermedad mortal, según la Nevada Cancer Coalition.
Al inicio de la pandemia de la COVID-19, lamentablemente muchos servicios de atención médica, incluidos los exámenes de detección de cáncer colorrectal, se pusieron en espera. Esas demoras en los exámenes de detección pueden provocar retrasos en el diagnóstico de cáncer colorrectal, lo cual lleva a la obtención de resultados menos favorables. Según la American Cancer Society, si el cáncer colorrectal se puede detectar de forma temprana, la tasa relativa de supervivencia a 5 años es de aproximadamente el 90 %. Los exámenes de detección son clave, y es importante obtener atención preventiva.
Incluso si no tiene antecedentes personales o familiares de cáncer colorrectal, puede preguntarle a su médico sobre los factores de riesgo colorrectales y cuándo comenzar a realizarse exámenes de detección, y si está al día con los exámenes de detección. Hable con sus seres queridos y asegúrese de que ellos también lo estén. Según la American Cancer Society, la mayoría de los casos de cáncer colorrectal se da en personas sin antecedentes familiares.
Este mes permítanos ayudar a generar conciencia sobre el cáncer colorrectal y la importancia de los exámenes de detección de rutina que pueden salvar la vida. Para informarnos más, hablamos con la enfermera de oncología de Renown Health, Christina Alsop, APRN.
Qué es el cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal es una enfermedad en la que las células del colon o el recto crecen sin control. Por lo general, se da a partir de pólipos precancerosos o crecimientos anormales en el colon o el recto, los cuales pueden volverse malignos sin presentar síntomas.
Cómo funcionan los exámenes de detección
Los exámenes de detección, como las pruebas de heces, las colonoscopias, entre otros, pueden detectar estos pólipos precancerosos, para que entonces un médico pueda extirparlos antes de que se conviertan en cáncer. Los exámenes de detección también pueden detectar el cáncer colorrectal en forma temprana, lo que genera mejores resultados en el tratamiento.
A partir de 2021, el Grupo Especial de Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda que los adultos comiencen a realizarse los exámenes de detección de cáncer colorrectal a partir de los 45 años y hasta los 75 años. Los métodos de detección incluyen un análisis de sangre en las heces, que debe realizarse todos los años, o una colonoscopia, que se realiza cada 5 a 10 años.
Los hábitos saludables pueden ayudar a prevenir los riesgos
Los exámenes de detección de rutina son la única manera de determinar la salud colorrectal, pero algunos hábitos saludables pueden reducir su riesgo de padecer cáncer colorrectal. Estos factores incluyen mantener un peso saludable, mantenerse físicamente activo, seguir una dieta rica en frutas frescas, verduras y granos integrales, limitar el consumo de alcohol y no fumar.
Factores de riesgo que no se pueden controlar
El cáncer colorrectal es más frecuente en pacientes que ya tienen un diagnóstico de pólipos, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o enfermedad inflamatoria intestinal (EII) a largo plazo, y la probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal también es mayor en personas con antecedentes familiares de cáncer colorrectal o pólipos adenomatosos.
Qué es el síndrome de Lynch y cómo se relaciona con el cáncer colorrectal
Uno de cada 500 estadounidenses dará positivo para el síndrome de Lynch, también conocido como cáncer colorrectal hereditario no polipósico, una afección genética que aumenta el riesgo de padecer cáncer de colon, cáncer de endometrio y otros tipos de cáncer. Las personas con síndrome de Lynch también son más susceptibles a tener pólipos en el colon a una edad más temprana. Todos los residentes de Nevada pueden participar en un estudio genético llamado Healthy Nevada Project, que incluye pruebas para el síndrome de Lynch.