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Una guerrera que sobrevivió a un ataque cerebrovascular: la historia de Kimi
19 de agosto de 2020
Parecía un miércoles normal, con la salvedad de que Kimi se sentía muy estresada. El 4 de septiembre de 2019, se apresuraba mientras se preparaba para una cita, cuando, de repente, no podía sentir las piernas. Kimi inmediatamente supo que algo estaba mal y llamó a su prometido, Paul, para que la ayudara. Después de ver una luz brillante en el ojo derecho, sintió un dolor agudo en la cabeza que se desplazaba hasta la pierna. Paul llamó rápidamente al 911, el equipo médico de emergencia (Emergency Medical Team, EMT) llegó y comenzó su camino hacia la supervivencia tras un ataque cerebrovascular.
Al principio, el equipo médico pensó que tenía una migraña complicada, pero nadie sospechó que tenía un accidente cerebrovascular. En el camino al hospital, Kimi sintió entumecimiento y que la cara languidecía y, luego, al instante ningún dolor. Por un momento pensó que moría, mientras fluctuaba entre el dolor y el entumecimiento, y se daba cuenta de que no podía moverse ni hablar. Kimi no sabía que estaba teniendo otro ataque cerebrovascular masivo en el camino.
Cada año casi 800,000 personas en los EE. UU. sufren un ataque cerebrovascular o “ataque cerebral”: esto representa 1 cada 40 segundos. De esas personas, aproximadamente el 75% se produce en personas de más de 65 años de edad. Sin embargo, con solo 45 años de edad, Kimi demuestra que un accidente cerebrovascular puede suceder a cualquier edad.
El comienzo de la supervivencia al accidente cerebrovascular para Kimi
Luego de llegar al Departamento de Emergencia de Renown Regional Medical Center, el equipo del Centro Integral Certificado de Accidentes Cerebrovasculares comenzó a trabajar. Kimi se sometió a una MRI del cerebro y luego fue trasladada a cirugía para una trombectomía (extirpación de coágulos). Estuvo en la unidad de cuidados intensivos durante 11 días. Recuerda que alguien le dijo: “Generalmente, las personas no sobreviven a esta magnitud de accidente cerebrovascular”. Además, un médico le comentó: “Estás aquí por un motivo”.
El camino hacia la recuperación de Kimi comenzó con el equipo de atención completa en Renown Rehabilitation Hospital. “Realmente, el primer día allí fue el mejor de mi vida… Estaba tan feliz porque no podía imaginar estar en un lugar más seguro con personas que, de hecho, viven por ti”, recuerda.
Durante 41 días allí, su hito más importante fue poder salir de la cama y caminar. Para Kimi, el apoyo que sintió en el Hospital de Rehabilitación fue clave para su progreso: “Todavía me siento querida y apreciada, y ellos siguen alentándome y puedo percibirlo”.
A pesar de que abandonó el Hospital de Rehabilitación el 18 de octubre de 2019, sigue trabajando para mejorar el lado izquierdo de su cuerpo. En la actualidad, Kimi trabaja con terapeutas en sesiones ambulatorias de rehabilitación física y continúa viendo mejoras en la mano y la pierna. Su consejo para quienes actualmente están en un entorno de Hospital de Rehabilitación es: “Quédate lo más posible para aprovecharlo al máximo y no dejes de esforzarte”.
Kimi: una guerrera que sobrevivió a un ataque cerebrovascular
“Tener un accidente cerebrovascular no es para gente frágil”, dice Kimi. Se sintió desesperanzada y sin ánimo. Muchos días se preguntaba: “¿Por qué estoy aquí?”. Hoy se autodenomina una guerrera contra el accidente cerebrovascular y se niega a ser su víctima.
Además de tener un espíritu tenaz, Kimi ayuda de manera activa a los demás en su camino hacia la supervivencia al accidente cerebrovascular. Antes del accidente cerebrovascular, nunca había soñado con iniciar una fundación sin fines de lucro. Ahora, cada día encontrará su inspiración para enviar mensajes de texto a otros, ofrecer consejos y conectarse con otras sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares en dificultades en su página de Facebook, Stroke Warrior Recovery Coach. Su objetivo es convertirse en la persona con la que necesitaba hablar después de su accidente cerebrovascular; actualmente entrena a varias sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares.
“Los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular deben saber que no están solos. El apoyo mental y el aliento son tan importantes para el viaje de cada persona con un accidente cerebrovascular”, dijo Kimi. Junto con los cambios físicos, Kimi siente que el accidente cerebrovascular amplió su empatía. “Siempre tuve prisa en mi vida. La gente no me iba lo suficientemente rápido: en la carretera, en el supermercado, en una fila. Ahora tengo más paciencia conmigo y con los demás”.
Kimi se da cuenta de que la mayoría de las personas no pueden comprender el concepto de accidente cerebrovascular. De hecho, la confusión cerebral, los desafíos físicos y la frustración son difíciles de explicar… a menos que uno los haya experimentado. “Necesitas encontrar tu tribu”, explica. “Tengo pasión por ayudar a las personas durante este proceso”. En su mayor parte, alienta a las personas para que continúen y nunca se detengan.
Después de su accidente cerebrovascular, Kimi tiene un gran aprecio por su familia, salud y vida. Es una de las pacientes que aparece en la actual campaña publicitaria de rehabilitación de traumatismos y física “Luche por la causa justa”. “Me despierto todos los días y lucho”, afirma. “Todos los días tienes que luchar por tu recuperación y luchar por ti mismo”.
